RESUMO Objetivo Examinar o conhecimento sobre a transmissão do vírus zika e a percepção de risco de infecção e avaliar a variabilidade no uso de preservativos em uma amostra probabilística de adultos sexualmente ativos nos Estados Unidos. Métodos Os dados do estudo foram obtidos do ciclo de 2016 da Pesquisa Nacional de Saúde e Comportamento Sexual, uma amostra probabilística representativa nacional da população adulta dos Estados Unidos. A coleta foi realizada em novembro de 2016 em uma pesquisa transversal realizada pela internet administrada aos participantes de um painel de conhecimento, um serviço de amostragem aleatória por endereço gerido pela GfK. Uma submostra ponderada (n = 1.713), composta por adultos sexualmente ativos com idade de 18 a 50 anos, foi incluída nas análises. Resultados Acima de 90% dos homens e mulheres informaram percepção de baixo ou nenhum risco de infecção pelo vírus zika. A maioria dos participantes identificou a picada de mosquito como uma via de transmissão e uma proporção significativamente menor identificou a relação sexual (≈40%) e a transmissão vertical (29% dos homens e 41% das mulheres) como vias de transmissão. Conclusões Falta conhecimento sobre a transmissão sexual e a transmissão vertical do vírus zika aos adultos sexualmente ativos nos Estados Unidos, sobretudo aos jovens do sexo masculino. Diante da provável endemicidade do vírus, a percepção de baixo risco é um grande desafio à prevenção. As mensagens para prevenção de zika devem abordar as vias de transmissão menos conhecidas, concentrando-se em instruir indivíduos do sexo masculino e promover o uso correto e consistente de preservativos.

ABSTRACT Objective To examine knowledge of Zika transmission and risk perception and to assess variability by condom use in a probability sample of sexually-active adults in the United States. Methods Data for this study came from the 2016 wave of the National Survey of Sexual Health and Behavior, a nationally representative probability sample of adults in the United States. Data were collected in November 2016 via a cross-sectional Internet-based survey administered to members of a Knowledge Panel, an address-based random sample service managed by GfK. A weighted subsample (n = 1 713) of sexually active adults, 18 – 50 years of age, was included in analyses. Results More than 90% of men and women reported low or no perceived risk of Zika. Most participants identified mosquito bite as a route of transmission, while significantly fewer identified sexual intercourse (≈ 40%) and vertical (29% men, 41% women) transmission routes. Conclusion Sexually-active adults in the United States, especially young men, lack awareness of sexual and vertical transmission of Zika Virus. Given the likely endemic nature of Zika, this low-risk perception is an important prevention challenge. Zika prevention messaging should address lesser known transmission routes, emphasize male education, and promote correct and consistent condom use.

RESUMEN Objetivo Examinar el conocimiento y la percepción del riesgo en cuanto a la transmisión del virus del Zika y evaluar la variabilidad en el uso de preservativos en una muestra probabilística de adultos sexualmente activos en los Estados Unidos. Métodos Los datos usados en este estudio se tomaron de las respuestas que una muestra probabilística representativa a nivel nacional de adultos de los Estados Unidos dio en el 2016 como parte de la Encuesta nacional sobre salud y comportamiento sexual. La recopilación de datos se hizo en noviembre del 2016 mediante un cuestionario transversal en línea que respondieron los miembros de Knowledge Panel, un servicio de muestras aleatorias seleccionadas por la dirección de los usuarios que presta la empresa GfK. Para los análisis se usó una submuestra ponderada (n = 1 713) de adultos sexualmente activos de 18 a 50 años de edad. Resultados Más de 90% de los hombres y mujeres encuestados informaron que su nivel de percepción sobre el riesgo del virus del Zika era bajo o nulo. La mayoría de los participantes sabía que la picadura de mosquitos es una vía de contagio, y un número significativamente menor de participantes sabía que el virus puede transmitirse por relaciones sexuales (≈ 40%) y de madre a hijo (29% de los hombres, 41% de las mujeres). Conclusiones Los adultos sexualmente activos en los Estados Unidos —y en particular, los hombres jóvenes— tienen escaso conocimiento acerca de la transmisión sexual y vertical del virus del Zika. Dada la probable naturaleza endémica de este virus, esta percepción de que el riesgo es bajo constituye un reto importante para las iniciativas de prevención. Los mensajes sobre la prevención de la infección por el virus del Zika deben abordar las rutas de transmisión menos conocidas, hacer hincapié en educar a los hombres, y promover el uso correcto y sistemático de preservativos.

OBJECTIVE: To assess whether the global target of halving tuberculosis (TB) mortality between 1990 and 2015 can be achieved and to conduct the first global assessment of the lives saved by the DOTS/Stop TB Strategy of the World Health Organization (WHO). METHODS: Mortality from TB since 1990 was estimated for 213 countries using established methods endorsed by WHO. Mortality trends were estimated separately for people with and without human immunodeficiency virus (HIV) infection in accordance with the International classification of diseases. Lives saved by the DOTS/Stop TB Strategy were estimated with respect to the performance of TB control in 1995, the year that DOTS was introduced. FINDINGS: TB mortality among HIV-negative (HIV-) people fell from 30 to 20 per 100 000 population (36%) between 1990 and 2009 and could be halved by 2015. The overall decline (when including HIV-positive [HIV+] people, who comprise 12% of all TB cases) was 19%. Between 1995 and 2009, 49 million TB patients were treated under the DOTS/Stop TB Strategy. This saved 4.6-6.3 million lives, including those of 0.23-0.28 million children and 1.4-1.7 million women of childbearing age. A further 1 million lives could be saved annually by 2015. CONCLUSION: Improvements in TB care and control since 1995 have greatly reduced TB mortality, saved millions of lives and brought within reach the global target of halving TB deaths by 2015 relative to 1990. Intensified efforts to reduce deaths among HIV+ TB cases are needed, especially in sub-Saharan Africa.

OBJETIVO: Evaluar si puede alcanzarse el objetivo mundial de reducir a la mitad la mortalidad por tuberculosis (TB) entre 1990 y 2015 y realizar la primera valoración mundial sobre las vidas que se han salvado con la estrategia DOTS/Alto a la tuberculosis de la Organización Mundial de la Salud (OMS). MÉTODOS: Se calculó la mortalidad por tuberculosis desde el año 1990 en 213 países empleando métodos específicos recomendados por la OMS. Las tendencias de mortalidad se calcularon por separado para las personas infectadas o no por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) según la clasificación internacional de enfermedades. Las vidas salvadas gracias a la estrategia DOTS/Alto a la tuberculosis fueron calculadas en relación a la ejecución del control para la tuberculosis en 1995, el año en el que se comenzó a aplicar la estrategia DOTS. RESULTADOS: La mortalidad por tuberculosis entre personas no infectadas por el VIH (VIH-) descendió de 30 a 20 casos por cada 100 000 habitantes (36%) entre los años 1990 y 2009 y podría reducirse a la mitad en 2015. El descenso global (al incluir a personas infectadas por el VIH [VIH+], que constituyen el 12% de todos los casos de tuberculosis) fue de un 19%. Entre los años 1995 y 2009, 49 millones de pacientes con tuberculosis recibieron tratamiento gracias a la Estrategia DOTS/Alto a la tuberculosis. Esta estrategia salvó entre 4,6 y 6,3 millones de vidas, incluyendo las de los 0,23-0,28 millones de niños y las de los 1,4-1,7 millones de mujeres en edad fértil. Otro millón de vidas podría salvarse cada año hasta 2015. CONCLUSIÓN: Las mejoras en el tratamiento y control de la tuberculosis desde el año 1995 han reducido en gran medida la mortalidad por tuberculosis, han salvado las vidas de millones de personas y nos han acercado a la consecución del objetivo mundial de reducir a la mitad las muertes por tuberculosis para el año 2015 en comparación con 1990. Es necesario intensificar nuestros esfuerzos para reducir las muertes por tuberculosis entre las personas VIH+, especialmente en el África subsahariana.

OBJECTIF: Évaluer si l'objectif global visant à diviser par deux la mortalité due à la tuberculose (TB) entre 1990 et 2015 peut être atteint, et effectuer la première évaluation mondiale sur le nombre de vies sauvées par la stratégie DOTS/Stop TB de l'Organisation mondiale de la Santé (OMS). MÉTHODES: Depuis 1990, la mortalité due à la TB est évaluée pour 213 pays à l'aide de méthodes fiables approuvées par l'OMS. Les tendances de la mortalité ont été évaluées séparément pour des personnes infectées ou non infectées par le virus de l'immunodéficience humaine (VIH), conformément à la Classification internationale des maladies. Le nombre de vies sauvées par la stratégie DOTS/Stop TB a été estimé par rapport aux résultats de la lutte antituberculeuse en 1995, l'année où la stratégie DOTS a été mise en place. RÉSULTATS: La mortalité due à la TB chez les personnes séronégatives (HIV-) a diminué de 30 à 20 pour une population de 100 000 (36%) entre 1990 et 2009, et elle pourrait encore être réduite de moitié d'ici 2015. La baisse globale (en incluant les personnes séropositives [HIV+] qui comptaient pour 12% de tous les cas de TB) était de 19%. Entre 1995 et 2009, 49 millions de patients atteints par la TB ont été soignés sous la stratégie DOTS/Stop TB. Cela a permis de sauver 4,6-6,3 millions de vies, y compris celles des 0,23-0,28 million d'enfants et des 1,4-1,7 million de femmes en âge de procréer. Un million de vies supplémentaires peuvent être sauvées chaque année d'ici 2015. CONCLUSION: Les améliorations dans la lutte et les soins de la TB depuis 1995 ont permis de réduire considérablement la mortalité due à la TB, de sauver des millions de vies et de se rapprocher de l'objectif global visant à diviser par deux le nombres de décès dus à la TB d'ici 2015 par rapport à 1990. Il est nécessaire d'intensifier les efforts afin de réduire le nombre de décès chez les patients tuberculeux et séropositifs, en particulier en Afrique subsaharienne.

OBJECTIVE: To establish the proportion of adolescents among children infected with human immunodeficiency virus (HIV) in Zimbabwe who receive HIV care and support, and what clinic staff perceives to be the main problems faced by HIV-infected children and adolescents. METHODS: In July 2008, we sent a questionnaire to all 131 facilities providing HIV care in Zimbabwe. In it we requested an age breakdown of the children (aged 0-19 years) registered for care and asked what were the two major problems faced by younger children (0-5 years) and adolescents (10-19 years). FINDINGS: Nationally, 115 (88%) facilities responded. In 98 (75%) that provided complete data, 196 032 patients were registered and 24 958 (13%) of them were children. Of children under HIV care, 33% were aged 0-4 years; 25%, 5-9 years; 25%, 10-14 years; and 17%, 15-19 years. Staff highlighted differences in the problems most commonly faced by younger children and adolescents. For younger children, such problems were malnutrition and lack of appropriate drugs (cited by 46% and 40% of clinics, respectively); for adolescents they concerned psychosocial issues and poor drug adherence (cited by 56% and 36%, respectively). CONCLUSION: Interventions for the large cohort of adolescents who are receiving HIV care in Zimbabwe need to target the psychosocial concerns and poor drug adherence reported by staff as being the main concerns in this age group.

OBJETIVO: Determinar la proporción de adolescentes que reciben atención y apoyo contra el VIH entre los niños infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en Zimbabwe, así como los principales problemas que, en opinión del personal de los dispensarios, afrontan los niños y adolescentes infectados por el virus. MÉTODOS: En julio de 2008 enviamos un cuestionario a los 131 centros que atienden a pacientes con VIH en Zimbabwe. En él solicitamos un desglose por edades de los niños (de 0 a 19 años) registrados para recibir atención y preguntamos cuáles eran los dos problemas que más afectaban a los niños más pequeños (0-5 años) y a los adolescentes (10-19 años). RESULTADOS: A nivel nacional, respondieron en total 115 centros (88%). En 98 (75%) que proporcionaron datos completos, había registrados 196 032 pacientes, 24 958 (13%) de los cuales eran niños. De los niños atendidos por ser seropositivos, el 33% tenían entre 0 y 4 años; el 25%, 5-9 años, otro 25%, 10-14 años; y el 17%, 15-19 años. El personal resaltó las diferencias entre los problemas más comunes sufridos por los niños más pequeños y los que afectaban a los adolescentes. Ente los primeros cabe destacar la malnutrición y la falta de medicamentos apropiados (citados por el 46% y el 40% de los dispensarios, respectivamente); y en el caso de los adolescentes, los problemas psicosociales y el escaso seguimiento de la medicación (citados por el 56% y el 36%, respectivamente). CONCLUSIÓN: En las intervenciones aplicadas en la extensa cohorte de adolescentes que están recibiendo atención para el VIH en Zimbabwe se debería centrar la atención en los aspectos psicosociales y el cumplimiento del tratamiento, cuestiones identificadas por el personal como los principales motivos de preocupación en ese grupo de edad.

OBJECTIF: Déterminer la proportion d'adolescents parmi les enfants infectés par le virus de l'immunodéficience humaine (VIH) au Zimbabwe recevant des soins et un soutien en rapport avec le VIH et ce que le personnel des dispensaires perçoit comme les principaux problèmes rencontrés par les enfants et les adolescents infectés par ce virus. MÉTHODES: En juillet 2008, nous avons envoyé un questionnaire à l'ensemble des 131 établissements délivrant des soins liés au VIH au Zimbabwe. Il était demandé dans ce questionnaire de classer par âge les enfants (0-19 ans) enregistrés pour recevoir des soins et d'indiquer les deux principaux problèmes se posant pour les plus jeunes (0-5 ans) et pour les adolescents (10-19 ans). RÉSULTATS: A l'échelle du pays, 115 (88 %) établissements ont répondu. Dans 98 établissements (75 %) ayant fourni des données complètes, 196 032 patients ont été enregistrés, dont 24 958 (13 %) enfants. Parmi les enfants soignés contre le VIH/sida, 33 % étaient âgés de 0 à 4 ans, 25 % de 5 à 9 ans, 25 % de 10 à 14 ans et 17 % de 15 à 19 ans. Le personnel a mis en lumière des différences entre les problèmes qui se posaient le plus fréquemment pour les jeunes enfants et pour les adolescents. Pour les plus jeunes, ces problèmes concernaient la malnutrition et le manque de médicaments adaptés (cités par 46 et 40 % des dispensaires respectivement) ; pour les adolescents, il s'agissait plutôt de problèmes psychosociaux et d'une mauvaise observance du traitement (cités par 56 et 36 % des dispensaires respectivement). CONCLUSION: Les interventions destinées à l'importante cohorte d'adolescents qui reçoit des soins liés au VIH au Zimbabwe doivent viser les difficultés psychosociales et les défauts d'observance du traitement rapportés par le personnel en tant que problèmes les plus préoccupants dans cette tranche d'âges.

OBJECTIVE: To develop new methods for estimating the sputum smear-positive tuberculosis case detection rate (CDR) in a country where infection with HIV is prevalent. METHODS: We estimated the smear-positive tuberculosis CDR in HIV-negative and HIV-positive adults, and in all adults in Kenya. Data on time trends in tuberculosis case notification rates and on HIV infection prevalence in adults and in tuberculosis patients were used, along with data on tuberculosis control programme performance. FINDINGS: In 2006, the estimated smear-positive tuberculosis CDR in HIV-negative adults was 79% (95% confidence interval, CI: 64-94) and in HIV-positive adults, 57% (95% CI: 26-88), giving a weighted mean of 68% (95% CI: 49-87). The separate estimate for all smear-positive tuberculosis cases was 72% (95% CI: 53-91), giving an overall average for the three estimates of 70% (95% CI: 58-82). As the tuberculosis CDR in 1996 was 57% (95% CI: 47-67), the estimated increase by 2006 was 13 percentage points (95% CI: 6-20), or 23%. This increase was accompanied by a more than doubling of the resources devoted to tuberculosis control in Kenya, including facilities and staff. CONCLUSION: Using three approaches to estimate the tuberculosis CDR in a country where HIV infection is prevalent, we showed that expansion of the tuberculosis control programme in Kenya led to an increase of 23% in the CDR between 1996 and 2006. While the methods developed here can be applied in other countries with a high prevalence of HIV infection, they rely on precise data on trends in such prevalence in the general population and among tuberculosis patients.

OBJETIVO: Desarrollar nuevos métodos para estimar la tasa de detección de casos (TDC) de tuberculosis con frotis de esputo positivo en un país con alta prevalencia de infección por VIH. MÉTODOS: Estimamos la TDC de tuberculosis bacilífera en adultos VIH-negativos y VIH-positivos, así como en todos los adultos de Kenya. Se utilizaron datos sobre las tendencias temporales de las tasas de notificación de casos de tuberculosis y sobre la prevalencia de la infección por VIH en los adultos y en los pacientes con tuberculosis, junto con datos sobre la eficacia del programa de lucha antituberculosa. RESULTADOS: En 2006, la TDC estimada de tuberculosis bacilífera fue del 79% (intervalo de confianza, IC, del 95%: 64-94) para los adultos VIH-negativos, y del 57% para los VIH-positivos, (IC95%: 26-88), lo que arroja una media ponderada del 68% (IC95%: 49-87). La estimación correspondiente a todos los casos bacilíferos de tuberculosis fue del 72% (IC95%: 53-91), lo que arroja una media global para las tres estimaciones del 70% (IC95%: 58-82). Dado que la TDC de tuberculosis en 1996 fue del 57% (IC95%: 47-67), el aumento estimado para 2006 es de 13 puntos porcentuales (IC95%: 6-20), lo que supone un incremento del 23%. Este aumento se asoció a una más que duplicación de los recursos dedicados al control de la tuberculosis en Kenya, incluidos trabajadores e instalaciones. CONCLUSION: Estimando de tres formas distintas la TDC en un país con alta prevalencia de infección por VIH, mostramos que la expansión del programa de lucha antituberculosa en Kenya condujo a un aumento del 23% de la TDC entre 1996 y 2006. Aunque pueden aplicarse en otros países con alta prevalencia de VIH, los métodos aquí desarrollados exigen datos precisos sobre las tendencias de esa prevalencia en la población general y entre los enfermos de tuberculosis.

RÉSUMÉ OBJECTIF: Mettre au point de nouvelles méthodes pour estimer le taux de dépistage de la tuberculose à frottis positifs dans les pays de forte prévalence des infections à VIH. MÉTHODES: Nous avons estimé ce taux chez les adultes positifs et négatifs pour le VIH et chez l'ensemble des adultes au Kenya. Nous avons utilisé des données de tendance dans le temps des taux de notification de la tuberculose et des données de prévalence de l'infection à VIH chez les adultes et les individus tuberculeux, ainsi que des informations sur les performances du programme de lutte antituberculeuse. RÉSULTATS: En 2006, le taux de dépistage des cas de tuberculose à frottis positifs chez les adultes négatifs pour le VIH était estimé à 79 % (intervalle de confiance à 95 %, IC : 64-94) et chez les adultes positifs pour ce virus à 57 % (IC à 95 % : 26-88), ce qui donnait une moyenne pondérée de 68 % (IC à 95 % : 49-87). En estimant séparément le taux de dépistage pour l'ensemble des cas de tuberculose à frottis positifs, on obtenait une valeur de 72 % (IC à 95 % : 53-91), d'où une moyenne globale pour les trois estimations de 70 % (IC à 95 % : 58-82). Le taux de dépistage de la tuberculose en 1996 étant de 57 % (IC à 95 % : 47-67), l'augmentation entre 1996 et 2006 a été estimée à 13 points de pourcentage (IC à 95 % : 6-20), soit 23 %. En parallèle à cet accroissement, le montant des ressources consacrées à la lutte antituberculeuse au Kenya, y compris les installations et le personnel, a plus que doublé. CONCLUSION: En utilisant trois approches pour estimer le taux de dépistage de la tuberculose dans un pays de forte prévalence du VIH, nous avons montré que l'expansion du programme de lutte antituberculeuse kenyan avait entraîné une augmentation de 23 % du taux de dépistage de la tuberculose entre 1996 et 2006. Bien que les méthodes mises au point puissent être appliquées dans d'autres pays de forte prévalence des infections à VIH, cette application doit s'appuyer sur des données précises concernant les tendances de la prévalence de ces infections parmi la population générale et les individus tuberculeux.